título la barcelona de los nuevos creativos

Hemos salido a caminar sin descanso por Barcelona. El resultado de ese paseo es el cuaderno de viaje que descubre la primera de las #SmilingCities de Pikolinos.

#SmilingCities
Barcelona

Somos partidarios de caminar sin rumbo por el placer único de descubrir, por una inclinación natural a dejarnos a merced de las sorpresas que pueda depararnos el camino.

También somos devotos del storytelling, así que, en esta ocasión, hemos recorrido Barcelona estableciendo un punto de partida: hemos echado a andar desde el homenaje al trabajo de algunos nuevos creativos que desarrollan su oficio en la ciudad mediterránea y hemos creado este Google Map por si quieres utilizarlos como guía de tus pasos. A partir de ahí, hemos seguido caminando sin descanso. Y bien que lo hemos disfrutado.

Acompáñanos en este amplio recorrido por la capital catalana con la ayuda del cuaderno de viaje que hemos creado para la primera de las #SmilingCities de Pikolinos.

VER MAPA

Deambular y Experimentar

Plaça de Salvador Seguí, 1

Un paseo original por Barcelona no puede dejar de recalar en la Filmoteca de Catalunya en El Raval, uno de los barrios más auténticos de la ciudad.

Allí encontrarás un bar restaurante muy especial: La Monroe de la Filmo o simplemente La Monroe. Este local con nombre tan cinematográfico cuenta con una decoración alegre y colorida —casi en Technicolor— y tiene comedor y terraza cubierta.

En ellos podrás disfrutar un vermú y alguna de sus tapas durante todo el día o una hamburguesa para la cena y la comida si el hambre aprieta tras caminar por Barcelona. Supernachos del barrio, una tabla vegana con humus, palos de berenjena y boniato son algunas de las cosas ricas con las que pondrás el broche perfecto a un paseo especial.

http://www.lamonroe.es/

Plaza Leonardo da Vinci, 4-5
Parque del Fórum

No hay ciudad que se precie que no tenga su museo de ciencias naturales. Barcelona cuenta con Nat Museu, el Museu de Ciències Naturals con más de 140 años de historia y con un patrimonio de más de tres millones de ejemplares en los ámbitos de la mineralogía, la petrología, la paleontología, la zoología y la botánica.

Está distribuido en tres sedes (Ciutadella, Montjuïc y Fórum), que albergan el Museu Martorell y el Laboratori de Natura, el Jardí Botànic y el Jardí Botànic Històric y el propio Museu de Ciències Naturals, lo que, además, permite conocer lugares emblemáticos de la ciudad a través de paseos originales.

Un must si te gustan las ciencias y la naturaleza, además de deambular para descubrir las ciudades.

https://museuciencies.cat

Badajoz, 9

Cafés, plantas, cerámica y revistas. Es decir, todo lo que mola de esta era que nos ha tocado vivir. Espai Joliu es un lugar auténtico cuya decoración industrial y tosca contrasta con el frondoso vergel que acoge.

Cafés de especialidad se maridan con vajillas artesanales, plantas exóticas y una buena lectura. Un lugar de esos que generan, de manera instantánea, sensaciones positivas y esa cosita inexplicable a la que llamaremos gustirrinín. Todo un descubrimiento.

https://www.instagram.com/espaijoliu/

Te proponemos detener un poco el paso y regodearte en tu paseo por Barcelona tratando de degustar a fuego lento los detalles de esta plaza.

Completamente peatonal y atrincherada entre las calles del barrio de Sants, la plaza d´Osca mantiene su aire de plaza del mercado de las de toda la vida. Es el lugar perfecto para acomodarse después de una mañana caminando por la ciudad. A pesar de su pinta de plaza tranquila, en cuanto se despliega la marea de terrazas se convierte en un lugar lleno de vida, ideal para descansar tomando algo al sol. O a la sombra, si estás en verano.

Atención, caminantes. Aquí va una sugerencia de largo recorrido. La ruta, de cerca de dos horas, discurre en torno al Poble Sec, dando la vuelta alrededor del famoso castillo de Montjuic y del jardín botánico, en torno a la parte más alta de la montaña de Montjuic.

El tiempo de caminata merece la pena. No solo por la posibilidad de andar a través de los diferentes jardines que se encuentran a lo largo de todo el recorrido, sino también por las fabulosas vistas que ofrece sobre la ciudad de Barcelona.

Es todo mucho más fácil si cuentas con unos zapatos cómodos, y lo que sí garantizamos es que, al final, la piernas acabarán tonificadas y el carrete de tu cámara (o de tu móvil), lleno de recuerdos felices y bellos.

Desde la altura del Parc del Guinardó también se puede disfrutar de una vista privilegiada de Barcelona. Y de los árboles, los caminos de tierra y, en definitiva, de la naturaleza mediterránea.

Este lugar es una de las mejores maneras de descubrir la faceta más verde de una ciudad como la mediterránea. Al caminar por el parque, uno deja de andar por la ciudad y se mete de cabeza en un pedazo de la sierra de Collserola que se cuela con disimulo en el entorno urbano.

Barcelona, además de una ciudad perfecta para deambular, también es una meca absoluta en lo que a llenar el buche de cosas ricas se refiere. Y además de su Barceloneta y sus estrellas Michelin, destaca la calle Blai.

Con sus menos de 500 metros de longitud, en pleno barrio del Poble Sec, llena de bares de tapas, en los últimos años se ha convertido en uno de los lugares de moda a la hora de llenar el estómago. Pero bien. Y lo que es todavía más importante, sin perder la cartera en el camino, demostrando que aquello de que Barcelona es bona si la bolsa sona no tiene por qué ser cierto.

Detalles hermosos, ambiente cuidado y, en definitiva, una experiencia muy alejada de la convencionalidad de las asépticas grandes cadenas.

Vamos con la calle trendy por excelencia en Barcelona, aquella por la que caminar se convierte en un acto social de elegante magnitud.

Esta calle del barrio de Sant Antoni se ha convertido en la calle de domingueo por excelencia, no siendo eso un obstáculo para deambular por ella cualquier día de la semana.

Nombres como Federal Café (en la foto), Sirvent, el mítico Calders, Lando, El Mama & La Papa, el Vinito y Tarannà configuran una oferta que contempla todas las opciones: desayuno tardío, terraceo, vermú, tapeo, comida, meriendas, copeteo y hasta horchata fresquita siempre que se esté en temporada.

Hubo un tiempo en el que una ardilla podía cruzar la península de árbol en árbol sin tocar el suelo. En Parlament, puedes pasar el día cruzando y descubriendo la calle y sus alrededores de bar en bar.

Lo bueno de estar a tiro de todo es que puedes recuperar el resuello y la paz en cualquier momento. Eso es lo que le pasa al Parc de la Ciutadella, el primer parque diseñado expresamente como parque público a finales del siglo XIX. Es esa pausa relajante que necesita cualquier persona que quiera caminar por Barcelona.

Está concebido casi como un museo al aire libre, con jardines delicados, arboledas de sombra reparadora, un lago e, incluso, el zoo de la ciudad.

¿Se te ocurre mejor sitio para hacer un pícnic tras dejarte llevar por las calles del Born?

Por muy bulliciosas que sean las ciudades, siempre hay rincones que imponen una pausa. Parecen lugares hechos a propósito, y Barcelona también cuenta con rincones para ser descubiertos mientras caminas.

El barrio de Les Corts tiene inserta una porción que podría recordar al Reino Unido. Y con razón. El Pasaje Tubella se construyó en 1925 para albergar a los trabajadores británicos de la industria textil barcelonesa. Esos trabajadores cambiaron de planes y las casas, por muy del gusto inglés que fueran, se destinaron a los trabajadores locales.

Esta ventana al pasado se mantiene casi intacta desde entonces y cuenta con el encanto de un exotismo urbano en extinción.

Creativos

Melcior de Palau, 32-36

Flowers by Bornay es algo así como una floristería cósmica, un estudio de arte floral fundado por Joan Xapelli en 2009 para huir del convencionalismo y lo que marcaban los cánones.

El encargo de un cliente poco convencional les lanzó a pintar las flores y en ese momento fue en el que se dieron cuenta de que los límites de la creatividad no tenían ningún sentido.

Las referencias a la cultura pop son constantes en sus propuestas y su taller es el sitio perfecto para encaminar tus pasos y descubrir qué historias se pueden contar a través de las flores.

https://bornay.ws/

Plaça d’Eduard Torroja, 19

Un taller artesanal que lleva haciendo neones desde los años 70. Esta empresa familiar regentada por, claro, los Villoro es un lugar auténtico donde la luz fluorescente del neón se funde con la incandescencia del fuego. Los cristales se manipulan al rojo vivo para retorcerse hasta conseguir la forma deseada, dando lugar a sugerentes devaneos lumínicos.

Luminosos Villoro ha puesto luz a locales de moda, anuncios, videoclips y obras de arte. Pasear por sus instalaciones es dar un paseo por la historia de Barcelona. Y además, los Villoro irradian una actitud vital extraordinariamente positiva. Vamos, que son muy majetes.

https://luminosos-villoro.com/

Consell de Cent, 159, Local B

El templo del ahumado. Rooftop Smokehouse es el proyecto de varios amigos que se han instalado en la Fábrica Lehmann (pulmón creativo de la ciudad). Allí, una antigua chimenea del 1850 no deja de emanar apetitosos efluvios. Aquí se ahuma, se fermenta, se cura y se encurte. Más que un restaurante al uso, podríamos decir que es un taller de experimentación gastronómica. Un lugar donde no solo se puede comer, sino también aprender las técnicas de ahumado para dar los primeros pasos en casa. Aunque ahí no tengas una chimenea industrial del siglo XIX, lo cual sería una feliz circunstancia. Si la tienes, avísanos, que nos damos un paseo hasta allí.

https://www.rooftopsmokehouse.com/

Sant Pere Més Baix, 56

Ima Garmendia desarrolla su trabajo en el barrio del Born. Aquí se crean las piezas de Adarbakar, una marca que combina poesía, fotografía y, sobre todo, cerámica. En apenas unos años, Garmendia ha conseguido hacerse un hueco entre las ceramistas más destacadas de Barcelona. Quizá sus vajillas te suenen de verlas en Instagram, ya que es una de las cabezas visibles del bum que está teniendo la artesanía en los últimos años en esta plataforma. También puede que hayas visto sus vajillas en los mejores restaurantes de la ciudad. Propuestas originales y auténticas para hacer que el mundo sea un poquito más bello.

https://www.instagram.com/adarbakar.ceramics/

Comer y Beber

Sant Gabriel, 13

Existe una leyenda que dice que si conoces a alguien que no ame el queso, debes pedir un deseo como cuando ves una estrella fugaz. Eso, como bien sabrás, ocurre poco. Así que este laboratorio urbano de quesos es un lugar cuya clientela potencial es universal.

La quesería Pinullet rescata las técnicas de los quesos más famosos de Italia y Francia para crear sus propias elaboraciones. Técnicas rurales y artesanas en un entorno moderno y urbano. La belleza de la paradoja.

Puedes pedir online, pero es mucho mejor acercarse a su local dando un paseo y echar un vistazo adicional a sus vinos y yogures naturales.

https://www.pinullet.com/

Pallars, 173. Poblenou

Da igual si eres de carne, de pescado o de lechuga, si solo quieres desayunar o también buscas un lugar de confianza y acogedor para comer a diario; lo importante es que te guste la comida auténtica y sana, esa que sabe a madre y a tomates como los de verdad.

El Quinto es un restaurante ubicado en Poblenou (Barcelona) que ofrece menús caseros y ecológicos para todo tipo de gustos, con opciones veganas, sin gluten y sin lactosa. El remate perfecto tras unas horas caminando por Barcelona.

Sus platos varían a diario y están preparados con alimentos frescos elaborados en el momento y provenientes de granjas y pequeños productores locales. Comer fuera de casa también puede ser sano.

https://www.elquinto.cat

Rera Palau, 4

Tras lo que parece un bar/carnicería en el que venden bocatas de pastrami, se esconde —no se lo digas a mucha gente— una sorpresa por descubrir. Solo los conocedores de este bar saben que, por lo que parece una puerta frigorífica, se accede a una coctelería clandestina a lo speak easy de los años 20. Los años 20 del siglo pasado, ya sabes. Cócteles y bocata de pastrami. Si eso no es un pasaporte a la felicidad, es que no sabemos nada de la vida.

https://paradiso.cat/

Sepúlveda, 80

Si el brunch es tu religión, los huevos Benedict son tu deidad; y por seguir con la analogía, The Egg Lab es la catedral mayor de los huevos Benedict.

Partiendo de la base, es decir, de los huevos, el bacon, los panecillos y la salsa holandesa, The Egg Lab propone variaciones que recogen inspiración de todo el mundo: China, México, Escandinavia o el sudeste asiático.

Las derivaciones de este clásico plato acogen cosas ricas como pad thai, cochinita pibil, salón ahumado, pulled pork o pato confitado, todas ellas muy cómodas en un local tan instagrameable como agradable. Y vamos a dejar de escribir aquí porque ya estamos salivando.

https://the-egglab.com/brunch/

Torrent de l'Olla, 141

Cojamos lo mejor del bar de barrio: las ganas de hablar con la parroquia, la amabilidad y el trato cercano. Eliminemos lo peor de las coctelería de nivel deluxe: esa estirada actitud de estar inventando el mundo. Pongamos un poquito de jazz, actuaciones en directo, un servicio interesado en descubrirte el cóctel que te puede gustar et voilà! Ya tenemos Casa Figari.

En pleno barrio de Gràcia, esta coctelería ofrece también cervezas deliciosas, vinos sugerentes y algo sólido y de calidad para combinar con lo que te tomas.

Llevan abiertos menos de tres años, pero tienen pinta de que van a estar más de 30.

https://casafigari.es/

Girona, 164

Aunque no dejamos nunca de celebrar la permeabilidad que ha permitido que la cocina oriental entre en nuestra cultura, esta vez sí vamos a dejar de tirar confeti para centrarnos en lo que importa: el sabor. Y si hablamos de sabor, en este local cercano al metro Verdaguer vamos a necesitar un camión de confeti.

Aviso, hay que tirar de reserva porque el lugar no es especialmente grande y se ha corrido la voz.

https://www.instagram.com/ramenyahiro/

Mallorca, 239

En el corazón del Eixample barcelonés se alza un edificio modernista con una coqueta terraza. Algo que, como lo de caminar y descubrir la ciudad, puede disfrutarse el 98% del año en la Ciudad Condal.

Bien merece la pena llegar dando un agradable paseo, sobre todo porque en su interior te espera una sabrosa recompensa. Este es el lugar que ha elegido El Mercader de l'Eixample para montar su sede, un restaurante de cocina catalana auténtica, ecológica y de km 0.

Aquí se viene a comer bien. Y, de paso, a construir barrio y a apostar por los preceptos del slow food.

http://www.elmercaderdeleixample.com/es/

Bruc, 79

Si te gusta la cocina nipona, no puedes dejar de visitar este restaurante como punto de partida o remate de un día dedicado a caminar por Barcelona. Prueba de su buen hacer es que suele ser difícil conseguir una reserva, aunque quien lo prueba repite. La extraordinaria calidad de las materias primas que emplea en la elaboración de sus menús justifica sobradamente los precios de su carta. Y, qué demonios, darse un lujo de vez en cuando sienta estupendamente para la salud. Su especialidad son el sushi y los nigiris, que el sushiman te prepara en directo, en la barra, delante de tus ojos, pero también cuenta con otros platos interesantes como el paté de hígado de rape al vapor. Un espectáculo para la vista y el paladar perfecto para los que quieren descubrir sabores auténticos.

https://satotanaka.com/

Dr. Dou, 10 - Bajos

Lo bueno de pasear por Barcelona es que siempre descubres nuevas experiencias que no conocerías si no deambularas por la ciudad. Kuzu es un restaurante asiático recién inaugurado que promete convertirse en un clásico y el remate perfecto a un paseo original.

Su cocina se define como creativa y de fusión, aunque su base está en los platos japoneses. Se trata de un local pequeño y acogedor con una decoración sencilla muy al estilo Brooklyn. Algunos de sus platos estrella son los nigiri de vieira con perla de yuzu, gyoza de langostinos y los soft shell chilli crabs, aunque si no sabes qué pedir siempre puedes elegir un menú degustación para dos. Todo un acierto.

https://kuzurestaurante.com/

Plata, 4

Hay lujos que uno debe darse, al menos, una vez en la vida. Una visita a Informal es uno de ellos. Porque tú lo vales, hombre ya.

Este restaurante situado en el rooftop del hotel The Serras está regentado por el chef Marc Gascons, que posee una estrella Michelin. Una experiencia gastronómica a descubrir, en la que degustar su cocina tradicional catalana adaptada a la actual forma de vida.

Productos de proximidad y de temporada son la base de sus tapas y platos de autor, en las que el chef y su equipo reelaboran y actualizan las recetas mediterráneas.

El remate perfecto para un paseo por Barcelona con un toque de modernidad y lujo informal.

https://restauranteinformal.com/ca/

Viladomat, 138

Es normal que, tras caminar por Barcelona, te entre apetito. Y que ese gusanillo llegue a esa extraña hora en la que es demasiado tarde para desayunar, pero demasiado pronto para comer. Por eso se ha inventado el brunch y uno de los mejores sitios de la ciudad para disfrutarlo está en el Eixample: Ugot Bruncherie.

Cocina de influencia oriental y mediterránea en un coqueto local donde tomar fuerzas a horas poco convencionales antes de seguir dando pasos.

Ensaladas, tartas caseras, crema de remolacha ahumada con láminas de coco tostado y apio-nabo confitado, hamburguesas… ¿Qué te apetece comer?

https://www.ugotbruncherie.com/

Sepúlveda, 137

Un bocado ligero para reponer fuerzas y a seguir caminando por Barcelona. Y oiga, ya sabemos que en eso de combinar calle y comida, nada como la vieja Asia. Dr. Zhang Dumpling Bar ofrece dumplings —¡pues claro!— en un coqueto local en la calle Sepúlveda.

Está regentado por una catalana que dejó su trabajo como diseñadora gráfica para montar este restaurante tras vivir en China dos años.

Además de los dumplings, no dejes de probar los wontons, las sopas y los bowls. Pero lo bueno de este local no es solo la comida, también el precio.

Ah, no te vayas de allí sin tu tradicional galleta de la suerte, que te regalará un mensaje cargado de buen rollo para seguir disfrutando de un paseo feliz. Y si no te convence, aquí va el nuestro: “El camino, por largo que sea, se construye a base de pequeños pasos”.

https://drzhang.max.delivery/

Dormir

Pi, 5

Como en todas las ciudades, en Barcelona hay hoteles y hoteles. Y pocos ofrecen un descanso más chic que el del Maldà, de la cadena CoolRooms.

Situado en pleno centro de la ciudad, en el Barrio Gótico, el hotel es un palacio del siglo XVII renovado. Antigua propiedad de los barones de Maldà, este hotel boutique esconde tras su fachada de otro siglo un diseño de interiores que hará las delicias de todos los que disfrutaron de la nobleza en otra vida.

https://coolrooms.com/malda/en/

Fontrodona, 1

Si ya estás empapado del carácter mediterráneo que imprime caminar por Barcelona, Casa Vaganto es el sitio adecuado para hacer descansar al esforzado descubridor de ciudades.

Este hotel boutique se vanagloria de no alojar clientes sino viajeros, y cada detalle confirma su filosofía de bed & breakfast extremadamente cuidada.

Estilo mediterráneo, luz a raudales y diseño con gusto en el corazón del Poble Sec.

https://www.vagantohotel.com/es/

#SmilingCities Barcelona

Deambular y Experimentar

Creativos

Comer y Beber

Dormir

#SmilingCities
Barcelona